Los primeros minutos son deslumbrantes en más de un sentido, y anticipa que vamos a ver una película ambiciosa, visualmente potente e impactante, donde hasta el polvo, el sudor y el miedo son atrayentes y fotogénicos. El diseño de producción está especialmente cuidado, y el ejército de tierra ha provisto material y entrenamiento que hace el ambiente muy creíble, desde las raciones de campaña a los uniformes. El guión es eficaz, cuenta la historia de un rescate de personas y material en Afganistán, y llama mucho la atención cómo un fallo que podría considerarse menor, va complicando una operación de rutina hasta el espectacular desenlace final. Buen cine bélico, con una factura impecable.
Puntuación @cineEnCines: 8/10
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